Consiste en administrar un proyecto de inversión de forma integral, lo que implica  coordinar al equipo interdisciplinario que interviene en todas las fases de su  ejecución.

Desde el punto de vista administrativo, garantizará al inversionista o propietario la  correcta aplicación de los recursos invertidos:

• Ejerce el liderazgo del proyecto
• Responde al propietario por el cumplimiento de las metas, especialmente el costo, el Plazo, la calidad y la funcionalidad del proyecto
• Minimiza los riesgos para el inversionista durante la etapa de ejecución.